Graba. Funciona. ¿Qué más podrías pedir?
No es sexy. No es nuevo. Pero funciona cada maldita vez.
El Zoom H5 es el tipo de equipo que no impresiona a primera vista: sin pantalla táctil, sin sincronización inalámbrica, sin sueños de flotación de 32 bits. Solo perillas, resistencia y una negativa a morir. Y a veces, eso es exactamente lo que necesitas. Especialmente cuando estás en la quinta toma en una escalera que huele al whisky de anoche.
Fue construido para el desorden
El H5 se siente como un grabador de campo diseñado por alguien que ya dejó caer uno antes. La carcasa de goma tiene agarre, casi pegajosa tras años en una bolsa. ¿Las barras de metal alrededor de las perillas de ganancia? No son estéticas: son la única razón por la que tu mezcla sobrevivió a ese apuro antes de que el grabador tocara el pavimento.
Y sin embargo, sigue adelante. Un pequeño tanque con cicatrices de carretera y sorprendentemente sensible.
Lo que captura: crudo y real
Conecta un buen micrófono y captará la respiración, el temblor y el ruido de la calle sin inmutarse. Los preamplificadores no silban a menos que los empujes como si intentaras capturar armónicos fantasmales. ¿La cápsula estéreo X/Y? Lo suficientemente aguda para captar una discusión en la acera al otro lado de la calle, lo suficientemente cálida para grabar sesiones acústicas sin brujería de ecualización posterior.
No, no hace flotación de 32 bits. Tendrás que ajustar los niveles como si fuera 2015. Bien. Te mantiene honesto.
Por qué la gente todavía lo ama — estilo viñeta
Cápsulas de micrófono intercambiables — Los micrófonos estéreo X/Y se separan como lentes de cámara antiguas. ¿Necesitas un micrófono de escopeta? ¿Más XLRs? Tienes opciones.
Cuatro pistas de caos — Dos entradas XLR/TRS, dos de la cápsula estéreo. Graba a tu banda, a tu invitado de podcast y a los perros locales ladrando en el callejón. Todo al mismo tiempo.
Perillas de ganancia reales — No pantallas táctiles. Perillas. Con resistencia. Para que puedas sentir la mezcla.
Modo de interfaz de audio USB — ¿Tocando en Twitch? Ponlo en modo USB y conéctalo directamente a tu portátil. Interfaz instantánea.
Funciona con pilas AA — Como una cucaracha en un apagón. ¿Sin power bank? Sin problema. Asalta un control remoto.
Las grietas en la pintura
Mira, no es perfecto. Sin bloqueos en los XLR: tira mal del cable y estás fuera. ¿El recubrimiento de goma? Comienza a sentirse como chicle viejo después de algunos veranos. Y si estás soñando con el perdón de los 32 bits, este no es tu confesionario.
Pero si estás grabando tomas en vivo en lugares DIY, haciendo entrevistas en autos en movimiento, o capturando el ambiente en ciudades cuyo nombre apenas sabes deletrear, este aparato aguanta.
Palabras finales: La cinta sigue rodando
El Zoom H5 no te halagará. No salvará tus niveles. No te hará lucir genial. Pero aparecerá, día tras día, y hará el maldito trabajo. Y cuando el ambiente sea el correcto y la luz roja esté encendida, sonará mejor que equipos tres veces más caros.
Sin campanas. Sin silbatos. Solo un boxeador que conoce la carretera.
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